Es una técnica de diseño centrado en las personas que permite explorar cómo agrupan los usuarios la información, cómo relacionan conceptos y cuál es su percepción respecto a las etiquetas del producto
30-45 Minutos
Bajo
Tarjetas de papel, rotulador y lápiz
2 o más Participantes
Consiste en seleccionar a un grupo de participantes (representantes de los futuros usuarios) y pedirles que ordenen un conjunto de tarjetas con la información que se desea categorizar. En este sentido, existen dos tipos de card sorting:
Cerrado: su objetivo es ordenar la información en base a una categorización existente. Los usuarios deben agrupar la información de las distintas tarjetas en categorías predefinidas.
Abierto: no existen categorías predefinidas, por lo que los usuarios han de agrupar las tarjetas en tantas categorías como consideren adecuadas y, además, también deben poner nombre a cada una de ellas.
Se trata, por tanto, de un método muy útil para definir la arquitectura de la información de un producto interactivo. Los resultados que arroja son especialmente valiosos para definir los sistemas de organización y etiquetado:
Sistema de organización: permite entender cuáles son los esquemas más adecuados de organización de la información para estructurar menús de navegación, árboles o mapas de contenidos.
Sistema de etiquetado: permite validar la terminología o definirla de cero para que los usuarios reconozcan y entiendan las etiquetas utilizadas para nombrar contenidos (títulos de menús, iconos, títulos de sección, etc.).
Card sorting presencial: la sesión puede ser individual o grupal. Si se realiza de manera individual, es recomendable pedir a los participantes que piensen en alto mientras realizan la prueba; en el caso de que la sesión sea grupal, se puede pedir a los participantes que trabajen por separado o de forma colectiva.
Card sorting telemático: se lleva a cabo mediante alguna de las herramientas digitales que permiten realizar esta prueba en línea. Los participantes trabajarán de manera individual.
1. En ambos casos, el primer paso consiste en decidir si el card sorting será abierto o cerrado; una vez tomada esta decisión, se preparan las tarjetas que se utilizarán en la prueba (pósits, en el caso del card sorting presencial; tarjetas digitales, si se realiza mediante una plataforma en línea). Cada tarjeta debe representar uno de los ítems de la información que necesitamos clasificar, por lo que el número total variará en función del producto (lo ideal es contar con un máximo de 30 a 40 tarjetas).
2. En paralelo a la preparación de la prueba, es necesario realizar el reclutamiento de los participantes. Para que los resultados sean realmente útiles, lo ideal es contar con varias personas (hasta un máximo de quince, puesto que a partir de este número los datos comienzan a repetirse) y que su perfil sea representativo de los futuros usuarios del producto.
3. Durante la sesión, la persona que observa pide a los participantes que ordenen y clasifiquen las tarjetas en las categorías predefinidas (en el caso del card sorting cerrado) o que las agrupen en las categorías que consideren más adecuadas (en el caso del card sorting abierto). Lo habitual es que la prueba dure alrededor de 60 minutos.
4. En cuanto a los datos extraídos, además de analizar las categorizaciones resultantes, también es conveniente tomar nota de los comentarios y reacciones de los participantes mientras están clasificando la información. En muchas ocasiones, esta información cualitativa contiene matices de gran importancia para el proyecto.
©2019 Grupo Bancolombia. Todos los derechos reservados.