Los recorridos cognitivos se utilizan para examinar la usabilidad de un producto. Están diseñados para ver si un nuevo usuario puede realizar fácilmente tareas dentro de un sistema determinado. Es un enfoque de la usabilidad específico de la tarea (en contraste con la evaluación heurística que es una inspección de usabilidad más holística). La idea es que si se les da la opción, la mayoría de los usuarios prefieren hacer cosas para aprender un producto en lugar de leer un manual o seguir un conjunto de instrucciones.

El mayor beneficio de un tutorial cognitivo (o tutoriales) es que es extremadamente rentable y rápido de llevar a cabo en comparación con muchas otras formas de pruebas de usabilidad. También se puede implementar antes del desarrollo durante la fase de diseño, lo que puede proporcionar una visión rápida antes de gastar el presupuesto en desarrollar un producto inutilizable.

1. Definir dentro del primer círculo de información si el producto es:
a. Localizable
b. Accesible
c. Utilizable

2. Definir dentro del segundo círculo de información si el producto es:
a. Deseable
b. Valioso
c. Creible